El Namasté en 2021 en el mundo. ¿Cómo es el saludo de La India?
por Nataly Mendoza
El hermoso saludo que incluye la reverencia con las manos frente al pecho y la mirada a los ojos no es tan usado en la India como creemos. A pesar de haberse extendido por todo el mundo como el saludo de la India por excelencia, hay muchos casos donde no es del todo correcto utilizarlo.
Hoy día no solo se ha popularizado en todos los países, sino que se ha hecho cada día más útil para evitar el contacto físico y aun así demostrar humanidad y respeto a la persona que se saluda.
La vasta cultura India se ha extendido tanto por el mundo que tiene amantes en todos los rincones. La práctica de Yoga, la gastronomía excitante, la espiritualidad, la pujante economía de la India influencian a personas de todos los continentes. La mayoría un día ha dicho o escuchado el saludo Namasté.
¿De dónde viene Namasté?
'Me inclino ante ti' ('Namas'= inclinación y 'twam'= ante ti).
Se ha traducido de forma general como: Me inclino ante todo lo bueno y divino en ti.
Esta palabra, cargada de profundidad espiritual, es usada como muestra de respeto y admiración en algunas partes de La India. Sobre todo en el norte del país asiático, se inculca a los más jóvenes a usar este saludo para dirigirse a personas mayores. Es común para saludar a tíos, abuelos o padrinos con un Namasté y que la reverencia sea respondida.
También a quienes desempeñan funciones de gobierno o tienen ascendencia religiosa se les suele saludar con un Namasté, ya que la mayoría de las veces proceden de entornos en los que se comunican a través del hindi.
Namasté es un saludo de tono más deferente y respetuoso que un simple hola o unos buenos días. En la cultura India las personas que ejercen autoridad y los adultos mayores deben ser tratados con profundo respeto, por ello suele usarse este saludo distintivo para comunicarse con y entre ellos.
¿Cuándo no usar Namasté?
Si bien se puede hacer una reverencia al bien de los demás siempre, inclinarse ante lo divino en el otro es quizás un poco profundo para ocasiones demasiado informales o cotidianas. Podría ser inapropiado entrar a una tienda a preguntar por zapatos y reverenciar a todos los desconocidos. No es que esté propiamente mal, pero puede ser considerado fuera de lugar.
Para una conversación ocasional con desconocidos en contextos informales no es necesario, a menos que en el lugar se encuentre una persona mayor, un maestro o un religioso. Sin embargo, puedes estar seguro que no pasarás por maleducado sino llegas a decirlo en la vida diaria, porque realmente está reservado para contextos menos informales.
Hablando entre jóvenes es raro que se saluden de ese modo en la India, incluso en zonas rurales o más conservadoras. A pesar de que se inculca su uso y es conocido por todos en India es poco común escucharlo en el día a día. No existe ninguna restricción a la hora de hacer reverencias, pero no es del todo necesario hacerlas en cualquier contexto.
Otras formas de saludar en la India
Cuando visitamos un país o interactuamos con personas de otras culturas solemos tener interés de comunicarnos en el idioma nativo de nuestros interlocutores. En la India se valora el esfuerzo que un extranjero haga por estar inmerso en la cultura.
Pero también es correcto saludar con el hi occidental aunque se considera más irreverente. Incluso si hablas español estarán contentos de interactuar contigo a partir de un archiconocido hola. Además podrás utilizarlo sin distinción de edad o rango.
Cabe destacar que en la cultura india existen muchas formas de saludar de acuerdo a las regiones o religiones de los habitantes. Si tienes intención de conocerlas todas hay bastante que tendrás que estudiar, pero lo importante es que, sea cual sea el saludo que decidas emplear, vaya cargado de afecto y buena voluntad hacia la persona que saludas.
¿Cómo se hizo famoso en el mundo el Namasté?
Hoy en día no es necesario ser hindú, budista o yoguini para decir Namasté en cualquier parte del mundo. Desde figuras públicas en televisión hasta tú mismo para despedirte en un correo electrónico. Incluso en Whatsapp hay stickers referentes al saludo secular.
A pesar de tener siglos de uso en el sudeste asiático, la palabra Namasté se popularizó en el mundo en la década de los sesenta cuando profesores estadounidenses comenzaron a traducirlo para sus alumnos como “la luz divina en mí se inclina ante la luz divina dentro de ti”. De este modo se despiden hace más de medio siglo las clases de Yoga, también en señal de respeto y gratitud por la práctica.
Hoy que más de 300 millones de personas en el mundo van al mat cada día, era lógico que se hiciera tan famoso este particular saludo. La mayoría de los practicantes de yoga lo llevan fuera de la clase y lo han incorporado como una marca distintiva de su personalidad espiritual.
En el mundo pasó a tener un significado asociado a la gratitud. Con el Namasté un yogui está agradeciendo a su maestro o guía en la práctica, a las personas que practicaron con él y también a su propio cuerpo por haberle permitido ese momento de conexión divina.
Namasté en el 2021.
En el 2021 que el distanciamiento social es la norma, el popular saludo de origen indio cobra especial relevancia. Para todos los occidentales hoy resulta apropiado saludar con una reverencia y así evitar el apretón de manos o el abrazo que podría tener consecuencias en la salud.
Juntar las manos delante del corazón y mirar a los ojos a tu interlocutor es un hermoso gesto que la cultura India ha legado al mundo. Hoy es sumamente pertinente su uso en el mundo ya que permite que personas que no pueden tocarse puedan conectarse de forma espiritual con un minúsculo saludo.
Namasté es un gesto humano cargado de dignidad e intención, ya que está acompañado de la inclinación de la cabeza, que puede incluso acercar a las personas aun con distanciamiento físico de por medio.
No tengas reserva en usarlo, siempre que recuerdes que es una muestra de respeto por la virtud del otro y su humanidad.
Doble los brazos hacia arriba a la altura del codo y mire las dos palmas de las manos luego de haber visto a quien saluda a los ojos, coloque las dos palmas juntas y frente a su pecho, pronuncie el Namasté e incline levemente la cabeza hacia la punta de los dedos cerrando sus ojos.
¡Namasté!